Bú.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Epílogo (Cincuenta y seis y cncuenta y siete).

Cuervos en el suelo de Dent de Nuit. Lo veían todo. 
  Veían a la Enrarecida mirando al fuego. Veían a los Cagulards huyendo en todas direcciónes. A los Fóbicos, sin mando, vagaban perdido entre calles y  nieve helada. 
  Escuchaban. Escuchaban la plegaria de la Enrarecida y las palabras de consuelo de un Barbudo. Escuchaban las llamas. Escuchaban el lejano, tremendo aullido del gran Lobo rojo.  
De caza.
Veían a un tal Gus van Zant acunando en sus brazos lo que quedaba de la niña. La acunaba y cantaba. Cantaba una vieja canción que trataba de Aquiles y la tortuga. 
De Puertas y Sombras.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario