Bú.

viernes, 2 de septiembre de 2011

No hay nada tan común como el deseo de ser elogiado.

"- ¿Por qué seguís empecinada en hacer esos castillos si se te caen? ¿No es mejor que dediques tu tiempo en otra cosa?.
Yo ya estaba dispuesta a saltarle con las garras, pero Mandy fue más inteligente, y lo que le contestó, selló la discusión por completo.
- No, má. A mi me gusta hacerlo, me gusta mientras lo hago, aunque se me caiga. Soy feliz cuando lo armo. Y algún día me va a salir, pero para eso, primero se me van a caer muchos castillos. Si no se me caen ahora, entonces no voy a aprender nunca cómo hacerlos bien."

No hay comentarios:

Publicar un comentario