Cuervos en el suelo de Dent de Nuit. Lo veían todo.
Veían a la Enrarecida mirando al fuego. Veían a los Cagulards huyendo en todas direcciónes. A los Fóbicos, sin mando, vagaban perdido entre calles y nieve helada.
Escuchaban. Escuchaban la plegaria de la Enrarecida y las palabras de consuelo de un Barbudo. Escuchaban las llamas. Escuchaban el lejano, tremendo aullido del gran Lobo rojo.
De caza.
Veían a un tal Gus van Zant acunando en sus brazos lo que quedaba de la niña. La acunaba y cantaba. Cantaba una vieja canción que trataba de Aquiles y la tortuga.
De caza.
Veían a un tal Gus van Zant acunando en sus brazos lo que quedaba de la niña. La acunaba y cantaba. Cantaba una vieja canción que trataba de Aquiles y la tortuga.
De Puertas y Sombras.
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