Bú.

20963

lunes, 15 de agosto de 2011

Piphan se había preparado para lanzár el dardo. Había apuntado al corazón de Narcisse, el Abrepuerta.
  La oscuridad estaba repleta de Cagulards.
  Piphan tiró. Y sonrrió.
  La oscurudad asistía al desasosiego de los Prófugos.
  La oscuridad se impacientaba.
  Un misterioso Cazador no dio orden.
  Piphane obserbó a Nick, el drogadicto.
  El asco hizo que diera la orden.
- Ahora.
Los Prófugos cayeron como espinas. No tenian esperanza. 


- El sabor de la sangre devería ser mejor.
Atacó.
- Tu alma es sucia, perro.
Lo asiló del cuello y lo lebantó del suelo.
- Tu alma es negra, perro.
Puso los ojos a la altura de Narcisse y escupió.
- No merecesa más que morir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario